Espera que te espera, vivimos en el camino. Transeúntes con vida
sedentaria. Murmullo de pasos aburridos por atestados pasillos
infinitos. Vida sin vida se desliza insomne sobre zapatillas de marca,
sobre zapatos de tacón, sobre sandalias que un día pisaron el
desierto. Esperamos que el mañana sea mejor; que el asiento no sea tan
duro; que el martini llegue a nuestra mesa sobre bandeja de plata y
guantes blancos. El mío con aceituna, por favor.

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